martes, 28 de febrero de 2012

¡Vacaciones muy buenas!
Consuelo (Londres)
Cecilia (Almaty)

     Estuve descansando unos días en Córdoba  siguiendo lo que muchos aconsejan: que el mejor descanso no es no hacer nada, sino hacer actividades distintas a las habituales, que requieran menos esfuerzo, pero que nos enriquezcan y ayuden en lo físico, lo psíquico, en las relaciones humanas, en lo cultural, en lo espiritual...

     Se organizó un Curso de Sagradas Escrituras, con una carga horaria muy llevadera, y un plan sensacional: gente de todas las edades, de todas las profesiones, distintos países, tertulias culturales, intercambio de experiencias, paseos por las sierras, tiempo para contemplar, meditar, rezar, leer, charlar, hacer deportes varios, ir a la piscina... ¡lo que quieras!

Mariana (Kaunas)
     Como figuras exóticas estuvieron Mariana, cordobesa, profesora de inglés y con un máster en Comunicación,  que vive en Kaunas, Lituania.  Consuelo, española que lleva ¡muchos años! (no digo cuántos), viviendo en Londres. Es la directora de Wickenden Manor, un centro de Convivencias y Encuentros. Y Cecilia, uruguaya, que desde los 12 años vive en Asunción porque su familia se traslado a Paraguay, y desde allí se fue a estudiar a Almaty, Kazajstán. En esta ciudad estudió Administración de Empresas en una universidad turca, en inglés, y también aprendió ruso, idioma que habla habitualmente, y ahora estudia kazajo, un idioma que parece muy difícil pero que ella afronta con total optimismo.

Mili, Vero y Angie
      Y claro, al lado de estas figuras, ya nos parecían "muy normales" Olga y Marlene que vinieron de Paraguay y Ma. Luisa de Bolivia.    
       Las demás, de Mendoza, San Juan, Buenos Aires, La Plata, Córdoba, Tucumán, Santa Fe, Rosario.......   

       Había algunas ingenieras, gente de informática, artistas, filósofas, administradoras de empresas, administradoras del hogar (¡lo más importante!), librera sólo yo, etc., etc., 
      
Casa de Alta Gracia
      Tuve la alegría de poder ir a Alta Gracia, donde pasé los meses de verano de toda mi niñez  y adolescencia. La casa que en 1910 construyó mi abuelo ya no es nuestra, pero resultó que Marcela conocía a los actuales dueños. Pude entrar, ver que la tienen lindísima, muy bien puesta, son ¡muy buena gente!, y gocé nuevamente en los lugares en que viví una infancia tan feliz .   

Ma. Rosa en Alta Gracia
       Me encontré con amigas de cuando era chica  y de cuando yo vivía en Córdoba por los años 80, y que hacía ¡mucho tiempo! que no veía: Ruth, Marichu, Ma. Nieves, Clarita, Carmen...... ¡Qué alegría dan las buenas amigas!

    Ya estoy nuevamente en el ruedo trabajando a full, pero nadie me quita lo bailado y lo gozado. Y sigo dándole gracias a Dios, porque sé que tuve unas vacaciones privilegiadas, a las que muchos, por distintos motivos, no pueden acceder.
Cumpleaños    

      Hace poco fue el mío, lo pasé requete bien, y mi amiga Bárbara Jantus me escribió una poesía. Me encantó, me divirtió, me sentí reflejada, comprendida, y aquí la comparto con todos como una forma de agradecimiento.
     Y además pongo una foto reciente  de Bárbara, durmiendo sobre una piedra junto a un río cordobés.

Palabras, palabras que unes cuando hablas      
y si es con coherencia, dicen que tienes ciencia.
Palabras que forman oraciones
y si le pones música, dicen que son canciones.
Palabras entrelazadas
y si tienen un hilo, son palabras noveladas.
Palabras encuadernadas
y si no tienen tapa, no son nada.
Palabras, con tapa y autor
bien editadas, dicen que es mejor.
Palabras que se venden
por lo que dicen, aunque lo inventen.
Palabras que son famosas,
no tanto verso, más vale en prosa.
Sin palabras aglutinadas
no habría libros, ni tapas, ni historias inventadas.
Para María Rosa,
sin palabras no habría ventas…
¿haría otra cosa?
No todo es palabra, hay tiempos sin palabras:
largos viajes al noreste
(cambia tu destino, espero no te cueste)
No hay palabras en un paisaje
como el paisaje cordobés:
este verano volviste a tu niñez.
Palabras sin sonido aparente
cuando respondes a tanta gente
que piden que les cuentes
que es eso que “con su trabajo
llegarán Arriba mirando desde abajo”.
Para María Rosa Spotorno
las palabras, no son sólo un adorno,
pues sin las palabras…estaría en el horno.